Cuando creo estar bien, o mejor dicho, menos mal
Pasa algo que gatilla mis miedos, y hace despertar a los monstruos.
Y les digo monstruos porque no merecen ser llamados de otra forma.
Están ahí, esperando a oscuras.
Llegan cuando me siento débil e insegura.
No diré que son buenos.
O que me han aconsejado.
O que son amigos.
Porrque están muy lejos de serlo.
Son verdaderos cuchillos metidos aquí.
Lo peor es que no hay escapatoria. ¿Dónde me escondo?, ¿En quién me refugio?, ¿Quién puede protegerme de mí misma?
Primer grito. Me encojo y tapo mis oídos sabiendo que llegan.
Susurros.
Están hablando de ti, pero, ¿Qué?
No logras entender.
Llanto.
¿Es ése mi llanto acaso?, no lo reconozco.
Luego se escucha claramente una voz. No puedes reconocerla, sabes que la has escuchado. Sabes que te recuerda algo malo, pero, sin embargo, no sabes quién es.
Se entiende perfecto lo que dice. Y duele.
Entonces en ese momento, en ese preciso instante. No cabe duda, han llegado.
Y para quedarse.
Bastó un pensamiento, el mismo de siempre.
El que te atormenta día y noche, pero intentas pasar por alto.
No es el peso.
No es un trauma.
No es lo que estás pensando.
Es lo que realmente me intimida, y penetra hasta lo más profundo de mi ser.
Te pones de pie y comienzas a girar en círculos.
Se te nubla la vista y cae la primera lágrima. Como de costumbre, al salir la primera, la acompañan mil más.
Acto seguido, comienzas a suplicar que se callen.
Y es algo estúpido, porque con esfuerzo y trabajo, has logrado comprender que eres tú misma.
Que es algo que proyecta tu mente.
Que no es real.
Pero entonces me pregunto, ¿Y qué es real?, todo lo que creí real, nunca lo fue.
Y ésto es real, y me consta.
Es real del momento en el que se convierte en mi realidad.
A veces pienso que todo es parte de una conspiración, qué se yo, ideas locas, supongo.
He estado pasando por periodos de angustia, y es que mi vida en sí es eso, una angustia total.
Vivo pensando en que todo lo que creo ver, no existe.
Y lo que creo escuchar, si lo es.
Me atormenta la idea de estar poseída. Lo he estado pensando últimamente.
Me siento un poco extraña, como si algo me faltara.
Estoy escribiendo lo primero que se me viene a la cabeza ahora mismo.
Dios, y como me duele la cabeza.
Debo ir a dormir.
Es demasiado tarde.
Pero, ¿cómo pensar en "oh feliz Magda, feliz Magda" sin antes ir a dormir?
Me siento sola y confundida, asustada por sobre todo.
Mi intención es hacer daño a la sociedad, tanto daño como pueda.
Antes de "Feliz Magda" viene "Feliz" y luego "Magda"
Los gatos están siendo buenos. Mi gato ha mirado con cara de tristeza, como pidiendo más, pero ha estado feliz por obtener menos.
Me siento observada, o más bien escuchada por ultrasonidos satelitales .
Debo irme.
Adiós Magda, oh happy Magda.
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