domingo, 7 de mayo de 2017

Yo tan dependiente de ti, y tú tan pendiente de otras bocas.

Llevo veinte minutos tratando de comenzar, evidentemente, no he podido.
Y es que, no sé por dónde empezar cuando se trata de ti. 
Miles de ideas y preguntas rondando mi mente...  

He tratado de silenciar el ruido que dejaste. 
He bebido.
He comido. 
He llorado. 
He reído. 
He fumado.
Me he muerto de dolor, y no estuviste para verlo. 

Nunca pensé que me tocaría escribirte desde aquí. 
Y es que, desde aquí les escribo a los que se van... y vaya que te has ido. 
Supongo que fui ingenua al creerme merecedora tuya. 
En el fondo siempre supe que la que perdía era yo.
Siempre me supe poco. Insuficiente.

Llevo veinte minutos tratando de continuar esto sin derramar una lágrima, y he fallado. 
No he podido. 
Y es que, no sé cómo dejar de llorar, porque cuando pienso en ti una lágrima cae, y todas las demás quieren salir.  
Miles de ideas y preguntas rondando mi mente...

Ojalá tú queriendo venir aquí. Ahora. Conmigo. Y que me cantes, lindo lindo como lo haces tú. 
Y me abraces. 
Y te rías. 
Y me mires. 
Y te quedes.

Llevo cuarenta minutos tratando de plasmar lo que siento aquí. 
Llevo semanas tratando de entender que no me quieres -al menos no de la forma en que yo a ti sí-
Y no sé cuánto tiempo me llevará dejar de pensar en ti.
Pero es que parece todo tan irreal. 
Y prometo terminar de escribir ahora, ya, pronto. Sí... ¡Pero antes! hazme un favor. 
Y piensa:
Piensa en ti. En mí. En ambas, juntas. 
Piensa en los momentos que no estamos viviendo, y en la vida que nos vamos a perder.

Y ahora recuerda
Recuérdate. Recuérdame. Recuérdanos. 
Recuerda que te amo, hoy, ahora y siempre. 
Recuerda que una parte de mí siempre te va a querer. 
Recuerda que nunca, bajo ningún concepto, querré que te vayas.

Y recuerda que yo pienso:
Pienso en ti. Pienso en mí. Pienso en las personas que están a mi lado, en las cosas que tengo, y recuerda que lo dejo todo por irme contigo. 





                Nunca me había dolido tanto terminar un texto. 
                                    Pero así me dueles tú.





No hay comentarios:

Publicar un comentario